Como una crisis humanitaria de gran magnitud, así califican los expertos el hacinamiento de presos en las estaciones de Policía y las URI. Los procesados y muchos condenados deberían estar a cargo del Inpec.
En la URI de Puente Aranda, ubicada en el corazón de Bogotá, los detenidos dicen estar desesperados, ya que no caben en las celdas destinadas para el paso transitorio. ¿La razón? El hacinamiento está desbordado.
A septiembre de este año el hacinamiento en estaciones de Policía y URI supera el 182 por ciento, teniendo en cuenta que las salas destinadas para los privados de la libertad cuentan con una capacidad para 7.976 detenidos y actualmente hay 22.474 presos en estaciones de Policía. En las URI, el panorama es similar: se cuenta con capacidad para 1.159 detenidos y actualmente hay 1.588.
Es decir, en total hay 24.062 presos en estos sitios, llevando a una sobrepoblación de 14.498 personas.
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“Algunos de estos centros registran niveles de hacinamiento superiores al 900%. Es decir, en celdas diseñadas para albergar a 10 personas se encuentran más de 100 detenidos. Es una situación, desde el punto de vista de derechos humanos, absolutamente inaceptable”, señala José Manuel Díaz, departamento penal y criminología de la Universidad Externado.
A ello se suma que, según expertos, los uniformados de la Policía están asumiendo funciones de vigilancia que no les corresponde.
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“Un patrullero no tiene por qué estar custodiando a una persona bajo una medida de aseguramiento, mucho menos a condenados”, enfatiza.
Gran parte de este hacinamiento se dio desde la pandemia, ya que el gobierno nacional determinó que no se recibían más sindicados en cárceles y hubo falta de claridad frente a las políticas carcelarias.
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Incluso, los jueces de la República reprochan las precarias condiciones en que permanecen recluidos los detenidos de la estación de Kennedy, señalando que los condenados no deberían estar allí.
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Es claro que la Estación de Policía de Kennedy no tiene la infraestructura adecuada para que una persona cumpla una medida de aseguramiento y menos una condena, pues no cuenta con las instalaciones físicas apropiadas, donde las baterías sanitarias son insuficientes, el personal de vigilancia, entre otras
De acuerdo con una decisión del Juzgado 33 penal del circuito con función de conocimiento, actualmente la estación de Kennedy tiene capacidad para 60 personas privadas de la libertad y hasta septiembre de este año estaban detenidas 249 personas, por lo que se ordenó, en un término de 15 días, el traslado de estas personas a un establecimiento a cargo del Inpec.