A pesar de que la localidad de Kennedy tiene un alto número de casos de coronavirus, allí funcionan desde ventas callejeras hasta casas de citas donde se pone en riesgo a muchos.
Una mujer parada en una puerta es, según vecinos del sector, la encargada de administrar la entrada de hombres a un presunto sitio clandestino de rumba donde se estarían prestando servicios sexuales a pesar de las prohibiciones impuestas ante el coronavirus COVID-19 .
Unas cuadras más atrás se observan decenas de vendedores informales ofreciendo sus productos en la calle. Ropa, zapatos, electrodomésticos y hasta juguetes son comercializados entre constante flujo de compradores.
Residentes de la zona revelan que han sido reiteradas las intervenciones de las autoridades en los improvisados puestos ambulantes. Sin embargo, muchos regresan y se vuelven a instalar allí, cerca de la central de alimentos Corabastos .
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Precisamente situaciones como estas, en donde es evidente que no se respetan medidas como los dos metros de distancia entre personas, son las que también propician que en la localidad haya 400 casos de COVID-19.
Según las autoridades, se han impuesto 231.000 comparendos por desacato a la orden de aislamiento preventivo nacional. El general Jorge Vargas, director de seguridad ciudadana, relató que un ciudadano fue sorprendido con una mascota de felpa, la cual dijo que estaba paseando al perro.
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La Policía también se encuentra preocupada por la cantidad de personas sorprendidas tomando licor en sitios no permitidos.
¡No es época de fiesta! Cada día hay 70 multados por beber licor en sitios prohibidos en cuarentena