La Bebecita del Crimen se había operado y vivía en arriendo en una casa del sur de Bogotá

Wanda del Valle Bermúdez Viera, de 26 años, conocida como la Bebecita del Crimen, fue capturada en el sur de Bogotá, en una casa de la localidad de Usme donde había tomado una habitación en arriendo. La mujer es señalada de pertenecer al Tren de Aragua y era tal su importancia que el FBI participó en el operativo que permitió su aprehensión.

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El general Luis Flórez, jefe de la DIRINCRI (Dirección de Investigación Criminal) de la Policía de Perú, reveló que la mujer se había “cambiado su rostro, se ha pintado el cabello, se ha hecho algunas cirugías para trata de eludir el brazo de la justicia de la Policía Nacional” de ese país.

“Hemos logrado identificarla plenamente gracias a la coordinación y a las huellas que teníamos cuando intervenimos por primera vez en la discoteca La Cabañita”, detalló el oficial.

Así mismo, indicó que la Bebecita del Crimen “tuvo la osadía de amenazar a un oficial de la Policía Nacional del Perú, ofreciendo 40 mil dólares para que uno de los delincuentes pertenecientes a su agrupación criminal pueda ultimar y matar a un oficial de la Policía Nacional de Perú”.

Ese uniformado era el coronel Víctor Revoredo, jefe de homicidios del Centro Arriola de la Policía de Perú y quien coordinó el operativo en el que fue abatido el compañero sentimental de la delincuente, alias Maldito Cris, uno de los sicarios del Tren de Aragua que murió el pasado 16 de junio.

Fue ese oficial quien informó sobre la captura de la Bebecita del Crimen, a quien hallaron por “documentaciones, remesas de dinero y una serie de protocolos más que han sido muy bien coordinados con el comandante general en Colombia y el FBI para lograr penetrar este mundo oculto donde esta dama se desarrollaba, bajo el apoyo de la organización criminal el Tren de Aragua”.

Según las autoridades, Wanda y su pareja tenían un grupo criminal conocido como Los Llaneros de Sangre Fría, que delinquía con el Tren de Aragua y que movía unos 24 mil dólares mensuales, cerca de 100 millones de pesos colombianos.

Tras la muerte del Maldito Cris, la Bebecita del Crimen permaneció escondida hasta que salió para Colombia. Las autoridades de Perú ofrecían 150 mil soles (160 millones de pesos) de recompensa “y es lo que ha funcionado en esta oportunidad”, señaló el general Flórez, pues uno de los integrantes de su banda fue clave para llegar al escondite de la venezolana en Bogotá.

La Policía peruana espera por la expulsión de la Bebecita del Crimen para que responda por el delito de conspiración y ofrecimiento para sicariato.

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