Una disputa entre su papá y su mamá, por la custodia del menor, al parecer desató el atentado. El pequeño sigue con pronóstico reservado.
El ataque a mano armada se registró hacia las nueve de la noche de este martes, en una calle del barrio Bosa Linda, en el sur de Bogotá, después de que el niño saliera de una peluquería en brazos de su padre y junto a una mujer conocida de este.
Según las primeras investigaciones, una pareja de sicarios venía siguiéndolos. De un momento a otro, uno de los delincuentes sacó un arma e hizo tres disparos que causaron heridas al niño en la cabeza, al papá en la cara y a la acompañante.
Los tres fueron remitidos al Hospital de Kennedy, que emitió un comunicado donde da cuenta que los dos adultos están fuera de peligro, pero el menor de edad "fue intervenido quirúrgicamente y en este momento se encuentra bajo observación médica y su estado de salud es de pronóstico reservado".
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La tía del niño de 4 años le contó a Noticias Caracol que el pequeño estaba bajo custodia de sus padrinos, pero que “por los problemas de que ella (la mamá) mantenía amenazando a los padrinos del niño, ellos querían entregarlo”.
El menor finalmente fue entregado en custodia a su padre el pasado lunes en el centro zonal del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en Bosa, dijo la mujer, quien agregó que su hermano luchó mucho tiempo “por ese bebé y ya cuando se lo entregaron en sus manos, cómo le van a quitar la vida a su hijo”.
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El coronel Óscar Barón, oficial de inspección de la Policía, indicó que “hay varias versiones por parte de los familiares” sobre el motivo del atentado contra la familia.
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