El pasado 11 de agosto se presentó un intento de hurto de una moto en el sector Molinos, localidad Rafael Uribe Uribe, sur de Bogotá. La víctima, un militar en retiro que estaba armado, disparó a uno de los ladrones y le causó la muerte. Otro delincuente fue capturado minutos después.
“La reacción mía fue que yo veo que él se voltea y saca el arma. Lo que yo hice fue disparar rápido, porque era la vida mía que estaba en ese momento en peligro”: así recuerda los hechos el hombre que evitó que le robaran su medio de transporte.
"Fui a prepararle el almuerzo a mi niño que estaba estudiando, menor de 12 años, entonces en ese momento es cuando yo entro. Ya estando en el apartamento yo dejo la cortina un poquito corrida para mirar hacia afuera, para estarla viendo (la moto) cuando escucho un ruido; hay dos sujetos no conocidos cogiendo la moto y la van halando", agrega.
En segundos, el militar retirado sale a la calle para enfrentar a los delincuentes, incluso poniendo en riesgo su vida. “Uno llevaba casco y el otro no, van con traje antifluido azul oscuro. Entonces el de casco se voltea y manda la mano al interior del antifluido, saca un arma de fuego y en ese momento es cuando yo reaccionó y yo al reaccionar desenfundo mi arma y hago el impacto”, añade.
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El sujeto baleado muere inmediatamente en el sitio, mientras que el otro fue capturado minutos después.
Las autoridades, al examinar el pasado y presente judicial del presunto delincuente, encontraron que tenían varias entradas a la cárcel por porte ilegal de armas. El delincuente que huyó y fue capturado minutos después tenía casa por cárcel.
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Para el abogado defensor William Naranjo, su cliente no incurrió en ningún delito debido a los antecedentes de los ladrones. Además, el militar retirado mostró los documentos del arma.
Por ahora la defensa insiste en que el hombre necesita urgentemente una medida de protección, pues ya ha sido amenazado por parte de integrantes de la banda a la que presuntamente pertenecían estas dos personas.