Jhonatan Ibáñez, que cayó en las redes de esta banda de ladrones, contó que se llevaron su moto de un parqueadero.
“A los dos días nos llamó una persona desconocida, nos solicita un rescate de 1.500.000 y nos dice que si queremos la devolución de la motocicleta debemos pagarle ese dinero”, relató.
Autoridades revelaron cómo eran esas llamadas a las víctimas:
Ladrón: ¿Quiere recuperarla?
Dueña: Sí
Ladrón: ¿Estamos hablando de la JUY… roja?
Dueña: Sí
Ladrón: La hallamos ayer por los lados de la 183 en Usaquén, ¿es la misma?
Dueña: Sí, es la mía.
Ladrón: Pa’ tener esa moto le cuesta un palo 500 y se la doy antes de las dos de la tarde. ¿No sé si le interesa?
Dueña: ¿Millón 500 antes de las dos de la tarde?
Ladrón: Sí, antes de las dos de la tarde hay que hacer esa vuelta. La vuelta se hace ahí mismo en Usaquén. Usted misma saca esa moto, usted u otra persona. Máximo dos van al parqueadero a sacarla. Hasta ahora los llamamos porque hasta ahora los podemos ubicar. La llamo a las diez u once de la mañana para que usted me diga si hacemos negocio y cómo se le entrega. Pendiente de mi llamada.
Dueña: Ok
Ladrón: Permítame decirle que si vemos que está con Policía o algo se rompe esa moto. Hagan las vainas serias si la quieren recuperar.
Miguel Forero, de la Fundación SOS Motocultura, aseguró antes de la pandemia delincuentes robaban unas 70 motos, pero en la cuarentena se han reportado cerca de 120 hurtos en una semana.
“Nos volvimos la caja menor de los ladrones en Bogotá”, lamentó.
Por eso pidió no pagar las extorsiones, porque algunos nunca devuelven los vehículos y, además, les roban el dinero.
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