No creen que el triple homicidio hubiera sido para robarles la camioneta y después venderla en $3 millones. Los capturados por el caso se declararon inocentes.
La captura y judicialización de los tres hombres y una mujer implicados en la desaparición de Juan Esteban Moreno, Mauricio Castillo y Brayan Montaña ayudará a esclarecer el caso que mantuvo en zozobra a los padres de los muchachos por dos años y tres meses.
“En este caso ha habido muchas inconsistencias como negligencias de los entes de investigar (...) no se buscaron las cámaras, no se buscaron los registros, nosotros hicimos eso. Tanto cambio de fiscal después de dos años…”, son cuestionamientos de Carolina Pachón, madre de uno de los jóvenes desaparecidos.
Una de las hipótesis que manejan las autoridades es que los jóvenes habrían quedado en medio de un ajuste de cuentas entre bandas de microtráfico. Ninguno de los familiares de los jóvenes se ha referido a esa versión, pero sí aseguran que la desaparición tiene un trasfondo más oscuro.
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“¿Quién mata a tres muchachos por robarse una camioneta y venderla por tres millones de pesos? Ni siquiera un carro desvalijado vale eso”, dice Carolina.
Aunque los cuatro capturados se declararon inocentes un juez los envío a la cárcel. De momento están sindicados de desaparición forzada, porte de armas y hurto, entre otros delitos.
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Los jóvenes desaparecieron el 22 de febrero de 2017 en una camioneta en la que se dedicaban a hacer acarreos y domicilios y sus restos fueron hallados este
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