Aunque estaba fuera de servicio, portaba el uniforme cuando ocurrió el incidente e iba acompañado por otra funcionaria del DATT.
“Es censurable porque él es el símbolo de la autoridad, él es el que está regulando, entonces este hecho lo que hace ver es que dice, pero no aplica”, lamentó Luis Alberto Hernández, gestor de documentos públicos.
El agente conducía una moto institucional cuando embistió a una mujer, que no sufrió lesiones de consideración.
“Borracho, borrachito, cayéndose al suelo, mírele la frente”, le decían los testigos del hecho que filmaron lo que ocurrió tras el incidente.
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El agente arrojó grado 3 en la prueba de alcoholimetría y la reguladora de Tránsito que se movilizaba con él no quiso hacer el test.
Ambos enfrentan dos procesos: uno de orden disciplinario y otro sancionatorio por violar las normas de tránsito.
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“Esto puede concluir, además de la multa, con la cancelación de su licencia de conducción, lo cual lo inhabilitaría para seguir desarrollando sus labores como agente”, explicó Edilberto Mendoza, director de Tránsito de Cartagena.