Causaron miedo colectivo, caos vehicular y riesgo de accidentes con sus malos chistes. Un habitante de calle que dormía en el piso fue una de sus víctimas.
Los jóvenes derramaron una sustancia roja, simulando sangre, alrededor de un hombre que dormía en un andén, mientras otro joven los grababa para compartir los videos en redes sociales.
“Hicieron movilizar a Policía, ambulancia y todo tipo de actividades que en ese momento se hubieran podido requerir en otro sector”, señaló el coronel Misael Ortiz, jefe policial de Protección y Servicios.
Otra broma de mal gusto fue portar prendas e insignias de la Policía para requisar a personas de avanzada edad e introducir entre sus bolsos, aparentes dosis de alucinógenos para acusarlos de pertenecer a grupos de microtráfico.
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En medio de risas, los ‘influencers’ también generaron pánico fingiendo tentativas de atraco a mano armada.
“Hay una afectación a personas de especial protección y eso genera una multa que puede ser de unos 883 mil pesos”, agregó el coronel Ortiz.
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Tras identificar a los cuatro jóvenes, las autoridades los detuvieron bajo los delitos de suplantación de autoridad, agravio contra personas de especial protección y generación de pánico colectivo.
Además, la ciudadanía los ha sancionado colectivamente por el miedo y los peligros de muerte que generaron las mofas.
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