Mariana Ramírez tiene 10 años y a su corta edad ya calza 41 y mide 1.68 metros de estatura. Su madre está desesperada porque mariana padece una enfermedad que acelera su crecimiento.
“A ella pueden crecerle todos los órganos, ella puede llegar a crecer hasta dos metros si en este momento no le practicamos un tratamiento urgente, yo ya no sé qué va a pasar con la vida de ella”, dice Liliana Agudelo, madre de la menor.
El tratamiento está aprobado por su Eps, el problema es que es en Houston, EEUU, y su padre no la reconoce. Por eso no podido salir del país y además su madre no posee recursos económicos.
“Él dice que no es hija de él por las pruebas genéticas, pero como no entienden no conocen la enfermedad aquí en Colombia. Tiene nocesimo y quimerismo y eso no va a dejar determinar nunca la paternidad hicieron la prueba con los abuelos y nos dio positiva”, cuenta Liliana.
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El examen solo lo hace la Universidad de Houston, los médicos de Mariana en Colombia piden una rápida acción para que las autoridades autoricen el traslado.
“Los casos de acromegalia no son los más frecuentes. En mi experiencia es la segunda vez que lo veo, el otro hace por ahí 15 años”, dice Gloria Rengifo, odontopediatra.
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Mariana fue diagnosticada con aprendizaje limítrofe en un 75% lo que hace que su rendimiento escolar no sea el mejor y la decisión de viajar está en manos de un juez y de la voluntad de su padre, por eso espera una pronta ayuda del gobierno y entidades privadas.