Un proyecto de ley que busca ponerle freno a la exportación marítima de bovinos en pie fue radicado en el Congreso. La propuesta pretende acabar con esta práctica que es considerada cruel e innecesaria.
“El negocio consiste en embutir la mayor cantidad posible de animales vivos, hasta 40 mil, en buques para enviarlos por mar, en trayectos de hasta un mes, a países de oriente medio. En este viaje los animales mueren aplastados, ahogados por sus propias heces y orina -que pueden llegar hasta un metro de altura-, fracturados, asfixiados de hambre y sed”, aseguró Andrea Padilla, concejal de Bogotá.
Luis Carlos Sarmiento, director para Latinoamérica de la ONG Animals International, sostuvo que, “una vez los animales llegan a su destino, el personal que los manipula no está capacitado en técnicas humanitarias de manipulación de ganado y utiliza herramientas tan primitivas como cuchillos, con los cuales los puyan en las zonas más sensibles para lograr que el animal se mueva”.
Bajo esta práctica, Colombia exporta aproximadamente 100 mil toros, de los cuales se estima que al menos 10 mil mueren en esos buques y son arrojados al mar. Es por esto que en el Congreso fue radicado un proyecto de ley que prohíbe el transporte marítimo de bovinos vivos.
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Para quienes apoyan este proyecto, es innecesario y cruel someter a estos animales a estas situaciones cuando hay otras formas de exportar carne.
Por otra parte, el representante Oswaldo Arcos radicó un proyecto de acto legislativo con el que busca que los animales sean reconocidos como sujetos de derecho en la constitución.