Muchos seguramente recuerdan las cadenas de mensajes en las que se advertía de un supuesto terremoto que devastaría Bogotá. Ahora circula otra cadena en la que se afirma de un cambio en el pico y placa, pero también se han divulgado secuestros de menores e incluso unos hinchas del Junior llegaron hasta el aeropuerto a esperar a Teófilo Gutiérrez, porque el jugador se uniría a ese equipo. Todas eran noticias falsas.
Así como una que circula esta semana en la que se asegura que Noticias Caracol cortó al aire un informe especial sobre la corrupción en Reficar.
Pero, ¿cómo saber si una noticia es falsa o no?
“Si estamos hablando de redes de mensajería como Whatsapp obviamente ningún canal de comunicación, ni ninguna fuente oficial entrega la información por ese lado. Todo lo que generalmente se propaga por redes como Whatsapp tiende a ser una noticia falsa porque no es un medio de comunicación oficial”, explica Gustavo Ramírez, profesor de la Universidad Javeriana.
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“Detrás de esa falsa información puede haber intereses particulares de quienes buscan desinformar o causarle daño a una marca o producto, o quieren ganar visibilidad y entradas a una página web y por ende ganar dinero”, agrega Ramírez.
¿Pero difundir estos mensajes es un delito? Andrés González, abogado penalista, responde:
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“Difamar cualquier tipo de información de por si no es un delito, en realidad lo que hay que ver es el contenido de la información para ver eventualmente que delito podría llegar a encargar. Por ejemplo, si se trata contra la integridad moral, podríamos estar hablando de injuria o calumnia, si se trata de una noticia que tiene que ver con el orden económico y social podríamos estar hablando de pánico económico, si se trata de actos terroristas es instigación al delito”, señala.
Las recomendaciones son confirmar de dónde proviene la información, si son fuentes oficiales, y tener en cuenta que cualquier persona puede publicar en una red social o un chat.