En Barranquilla, cientos de motociclistas salieron en horas de la noche del pasado sábado, 4 de noviembre de 2023, a las calles en una caravana. Durante el recorrido hubo caos vehicular y algunos delincuentes aprovecharon la multitud para cometer asaltos.
La caravana no contaba con permiso de las autoridades, según confirmó la Alcaldía y la Secretaría de Gobierno, que es la que se encarga de expedirlo.
Además, Noticias Caracol pudo conocer que ni siquiera existió una solicitud para la realización de esa movilización.
Al percatarse de la cantidad de motos en la calle y recibir también la notificación de la ciudadanía, la Policía lo que hizo fue acompañar el recorrido para brindar seguridad a los transeúntes.
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El tráfico estuvo paralizado cerca de 30 minutos en cada sector por donde pasaba esta caravana y, a pesar de esa seguridad que trataron de brindar las autoridades, dicen algunos testigos de esa movilización que se presentaron disturbios y algunas personas que se encontraban por la zona fueron víctimas de hurto.
“Cuando yo venía, pasó un muchacho corriendo, como que le había cogido el teléfono a alguien”, relató un testigo a Noticias Caracol.
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El coronel Julio Olaya, comandante de la Policía de Tránsito y Transporte de Barranquilla, se pronunció al respecto.
“Desafortunadamente se presentaron algunos hechos de desorden, donde hay unas motocicletas individualizadas para hacer los procedimientos como están enmarcados en la ley. Esperamos que todas las personas que tuvieron alguna novedad nos las informen y podamos acatar y cumplir las normas de tránsito sin ningún inconveniente”, indicó el uniformado.
La Policía también aseguró que siguen trabajando, apoyándose en las cámaras de vigilancia, para identificar a quienes aprovecharon la multitud para generar disturbios. Además, compartieron que son en total 10 las motos que hasta ahora se han inmovilizado por esos desórdenes ocurridos en Barranquilla.
En la capital del Atlántico también se presentó otro hecho de inseguridad reciente. Dos ladrones asesinaron a un joven de 23 años , identificado como Jack Ramírez, tras engañarlo con un falso choque.
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Era la noche del miércoles primero de noviembre cuando Jack parqueó su carro frente a la casa de su pareja. No se habían bajado aún del vehículo cuando por detrás apareció un automotor gris, donde estaban los delincuentes, que estrellaron levemente a su víctima.
Jack se bajó para verificar qué había pasado y fue ahí que los ladrones en Barranquilla descendieron de su carro y corrieron tras el ingeniero, que, aunque intentó refugiarse en su automotor, recibió un tiro que le costó la vida.
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