En una casa de Medellín
, según la Dijín, se reunían los integrantes de la temida banda Los Robledo, no solamente para planear los asesinatos y extorsiones, sino para distribuirse las ganancias producto de la venta de drogas.
“Los que no se alineaban a las cuentas derivadas de las rentas criminales o se apoderaban del dinero sin consentimiento, ellos ajusticiaban (mataban) a sus propios integrantes. Esa era manera de sembrar terror para que las organizaciones delincuenciales locales se subordinaran”, reveló un agente de la Dijín.
También se pudo evidenciar que Los Robledo usaban niños para distribuir la droga, “incluso uno de los capturados instrumentalizó en su momento a una de sus hijas”.
Por casi un año, el agente le siguió el rastro a al cabecilla de la zona, conocido como ‘el Lechero’, quien además recaudaba cerca de 200 millones de pesos mensuales por la venta de droga.
Este sujeto “estaría involucrado en un doble homicidio en el que las víctimas fueron metidas en un costal y abandonados dentro de un taxi que había sido hurtado. Este caso fue en el barrio Antioquia el 30 de noviembre del año pasado”, indicó el general José Luis Ramírez, director de la Dijín.
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Cuatro integrantes de Los Robledo fueron detenidos.
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