En Antioquia más de 17 mil personas han muerto por el COVID-19 y el ingeniero físico Jonathan Castelblanco se convirtió en una de esas víctimas fatales. El prestigioso profesional de 35 años no se vacunó.
En diciembre de 2021 celebró más que nunca la noticia de que iba a convertirse en papá, pero ese mismo mes, días después, contrajo el coronavirus.
“Pasa dos o tres días en su casa, luego se agrava y hay que llevarlo al hospital y ahí los médicos deciden pasarlo a la UCI y hacer la intubación”, contó su amiga Luisa Vásquez.
“Pasa más o menos entre 19 y 20 días y después de dar toda la batalla contra el COVID pierde su vida el 7 de enero de este año”, agregó.
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Resignada porque no volverá a ver al amigo que no se vacunó, hace un llamado vehemente para luchar contra la pandemia: “Vacúnense por su tranquilidad, por su felicidad, por su familia”.
El creciente número de contagios en Antioquia (1.730 en las últimas horas) está saturando varios centros de salud.
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Fredy Meneses, director científico E.S.E. Hospital Venancio Díaz, dice que “el personal médico, enfermería, secretarios clínicos y en general nos encontramos ya bastante agotados por la situación y los hospitales en general no estamos dando abasto”.
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