Cinco de los pacientes de Tasajera trasladados a Bogotá son familiares

Los heridos de la explosión del camión cisterna en Tasajera son pescadores y vendedores informales entre los 19 y 35 años.

Nueve de ellos están en el Hospital Simón Bolívar de Bogotá y personal médico les aseguró a sus familiares que “van a recibir información clínica del paciente con absoluta sinceridad de la condición clínica”.

Edilbert Ariza, que vive en la capital hace más de 15 años, recorre los pasillos del hospital para conocer la suerte de sus dos sobrinos, el pescador César Julio Robles, de 37, y Manuel Julián Peña, dedicado al mototaxismo y que tiene 24 años.

“Lastimosamente cayeron allá en la explosión. El reporte médico que nos acaban de dar es que uno tiene comprometido el 60% y el otro el 13%, todos están en estado crítico, todos inhalaron humo y están muy comprometidos”, contó.

Doriana Prieto, entretanto, tiene la difícil tarea de trasmitir a la gente en Tasajera los reportes que entregan los médicos del estado de salud de sus primos, con quemaduras grado dos y tres que afectaron la capa externa y profunda de la piel.

Así los recuerda: “Mauricio Martínez Radar, le encanta tocar en las casetas, es aficionado mucho a los picós, que son las torres de música que se escuchan en la costa. Mi excuñado Jorge Luis Vargas, vendedor del peaje de 27 años, su pasatiempo era recochar con los amigos, en su tiempo libre jugaba billar y apostaba. Mi amigo Aldair Álvarez, vendedor del peaje, cuando no iba al peaje vendía pescado y su pasatiempo era el fútbol”.

Aún no es claro cuánto tiempo durará su proceso de recuperación pero las familias y amigos siguen aferrados a la fe.

En contexto: