El conductor se movilizaba a alta velocidad por las calles de Barranquilla, donde está prohibido este tipo de vehículos. No tenía pase y, al parecer, iba borracho.
La cinematográfica persecución comenzó cuando el motocarrista desatendió la señal de pare que le hicieron las autoridades en un puesto de control.
En medio de la huida, el hombre colisionó con otros vehículos e invadió el carril exclusivo de Transmetro.
Tras 15 minutos de correría y la ayuda de diez patrullas y el halcón de la Policía, el hombre fue detenido.
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Las autoridades confirmaron que el conductor del motocarro no tenía SOAT ni licencia de conducción, portaba la revisión técnico-mecánica vencida y, al parecer, iba borracho.
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