El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó el cierre de la frontera con Colombia durante 72 horas asegurando que este lunes su gobierno detectó "mafias" tratando de reingresar grandes cantidades de billetes de 100 bolívares, que él mismo ordenó sacar de circulación ante su supuesto acaparamiento en Colombia.
"He tomado la decisión de cerrar la frontera con Colombia por 72 horas", anunció el mandatario en una cadena obligatoria de televisión, un día después de que decretara el retiro del billete de mayor denominación, el de 100 bolívares, en las próximas 72 horas afirmando que estaba siendo acaparado por grupos criminales en la frontera colombiana para desestabilizar el país.
Maduro había ordenado reforzar la seguridad en la frontera para evitar que ese dinero reingresara a Venezuela, pero este lunes decidió cerrarla después de que las autoridades capturaran (sic) 64 millones de bolívares (unos 96.000 dólares a la mayor tasa oficial) "que pasaban por trochas (caminos improvisados)".
Una hora después de la decisión del mandatario, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, afirmó que tras el cierre de la frontera las autoridades detuvieron a 117 personas.
El presidente había justificado el retiro del billete de 100 ante un supuesto e intrincado complot orquestado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos para dejar sin efectivo y "asfixiar" la ya postrada economía venezolana, que cerrará 2016 con una contracción de 10% y una inflación de 475% (la más alta del mundo), según el FMI.
El Ejecutivo ha denunciado que esa trama estaría liderada por ONG contratadas por el gobierno estadounidense que, a su vez, contrataban a grupos criminales que sacaron más de 300.000 millones de bolívares (unos 448 millones de dólares al cambio oficial más alto) a través de Colombia y luego los enviaban incluso a almacenes en Europa y Asia.
El presidente reconoció que retirar el billete de 100 de esta forma expedita fue una medida "dura" antes de que el jueves empiecen a circular nuevas monedas y billetes de mayor valor en el país, pero aseguró que era también "inevitable".
Y dijo que aspiraba a conversar "muy pronto" con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, una vez que regrese a su país después de haber recibido el premio Nobel de la Paz en Oslo.
Maduro aseguró que le insistirá, como lo ha hecho personalmente en encuentros anteriores, en que elimine una norma que permite que el bolívar se cambie en la frontera colombiana fuera de la tasa de cambio oficial.
Esto hace que muchos contrabandistas aprovechen ese cambio ventajoso para cruzar la frontera y comprar productos subsidiados del lado venezolano, que luego se revenden en Colombia a precios muy superiores.
"Aspiro a la reciprocidad de mi amigo, premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos", dijo Maduro.
En un comunicado posterior, la cancillería venezolana también pidió "la mayor cooperación" a las autoridades colombianas "para la recuperación efectiva y pronta de los billetes de moneda venezolana que se encuentran ilícitamente" en su país.
Incertidumbre en la población
El retiro del billete de 100 bolívares sorprendió a los venezolanos, que este lunes de feriado bancario sufrían dolores de cabeza para ver cómo harán sus pagos antes de que el Banco Central de Venezuela (BCV) empiece a hacer circular nuevos billetes que multiplican hasta en 200 el valor del billete de 100.
Por la alta inflación, cada vez se necesitan más billetes para comprar los escasos bienes disponibles en Venezuela, que en las últimas semanas ha experimentado una severa falta de efectivo y que hace dos semanas tuvo un episodio en el que no funcionaron los cajeros ni los puntos de venta.
Los venezolanos podrán depositar o canjear sus billetes de 100 a partir del martes y hasta el jueves en los bancos y en un periodo extendido de 10 días en el BCV.
Este lunes, comerciantes informales que sólo reciben sus pagos en efectivo tuvieron que parar temporalmente sus negocios, mientras que algunos comercios ya no aceptaban billetes de 100.
Muchos venezolanos se preguntaban si era mejor gastar esos billetes, que apenas dan para comprar un caramelo, o hacer de nuevo las colas que ya habían hecho previamente para retirarlos de los cajeros.
"Me dieron billetes de 100 y ahora nadie los quiere. ¿Qué hago con ellos? Esto es horrible", decía con desconsuelo Olivia Villalba, empleada de una clínica de 50 años, tras intentar sin éxito pagar un servicio público.
"Aquí nadie va a perder su dinero, los únicos que van a perder su trampa son las mafias que les quemamos las manos", enfatizó Maduro, que prometió incentivar con "premios" los pagos electrónicos en los próximos días.
Quien lo haga hasta el próximo 5 de enero "se le deposita una cosita ahí, se le da un premio", prometió el mandatario.
Updated: diciembre 13, 2016 09:17 a. m.