Lo primero que un viajero encuentra a la entrada del Guaviare es una barrera de bioseguridad. Debe descender del vehículo y lavarse las manos, le entregan tapabocas y lo registran. Si cumple con los requisitos, puede entrar.
El departamento está blindado por tierra, aire y agua. Por el río Guaviare controlan la llegada de ciudadanos de Venezuela y Brasil que ingresan por Vaupés y Guainía. Aseguran que esta es la clave de cero contagios.
“A la gente que responsablemente se quede en su casa le entregamos más de 7000 mercados que alcanzan para más de un mes. También les subsidiamos el arriendo a más de 1.000 familias que viven del día a día; adicional de ello, a más de 18.000 familias les cancelamos el recibo de la luz en el estrato 1 y 2 y el sector rural. Lo más importante, repartimos más de 150.000 tapabocas”, explicó el gobernador Heydeer Palacio.
Ante los cero casos de COVID-19, las autoridades permitieron abrir el comercio de manera gradual
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Al departamento del Guaviare han ingresado 4.885 personas desde que inició la cuarentena, y era requisito indispensable cumplir 15 días de aislamiento obligatorio. Luego, sí podían salir a la calle a hacer sus labores cotidianas.
Más 5.000 hombres de la fuerza pública custodian las fronteras.