Hay preocupación en los Montes de María, región que comparten Sucre y Bolívar, por la reaparición de grupos armados que están generando violentos ataques a la población civil.
En los dos últimos meses se registraron actos de violencia comparables a la guerra que padeció por dos décadas. Las acciones son atribuibles al Clan del Golfo.
El comandante de la Fuerza Naval del Caribe, almirante Andrés Vásquez, explicó que se trata de “una serie de extorsiones, una serie de homicidios y, en fin. Prácticamente es donde derivan las órdenes a los subalternos del Clan del Golfo, que vienen perturbando la paz y la tranquilidad en los Montes de María”.
La nueva arremetida de los grupos criminales también incluye amenazas de muerte a líderes sociales, campesinos y comunales.
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Frente a esta problemática, Wilfrido Romero, alcalde de San Juan Nepomuceno, recordó el objetivo de “cuidar a nuestra población para que no vuelvan a ser víctimas de un conflicto armado, el cual deseamos que nunca vuelva a aparecer en nuestra región”.
La espiral de violencia desencadenó pánico colectivo, lo que originó el primer desplazamiento forzado de los años recientes.
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El gobernador de Sucre, Héctor Espinosa, señaló: “No vamos a permitir que se deteriore el orden público en la región de los Montes de María, ni los indicadores ni la percepción de seguridad”.
En un consejo extraordinario de seguridad, la fuerza combinada de Policía e Infantería de Marina reveló que se han producido “capturas en flagrancia, portando armas de fuego de largo y corto alcance, de igual forma por orden judicial por concierto para delinquir y homicidio”.
En una intervención en la alta montaña se dio la captura de nueve presuntos miembros del Clan del Golfo, en la que fueron incautados armamento, municiones y uniformes de uso privativo de las Fuerzas Armadas.
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