Los niños, provenientes del estado de Táchira, fueron engañados por jóvenes delincuentes de origen caleño.
El general José Ángel Mendoza, comandante de la Policía de Medellín, explicó que "los delincuentes recorren varias ciudades y al llegar esta ciudad lo que hacen es quitarles las pertenencias y dejar a los chicos abandonados".
Los estafadores les prometieron que al llegar a Colombia iban a ingresar en las divisiones inferiores de fútbol nacional.
Los menores fueron auxiliados por la Policía Nacional. En este momento ya se está realizando el trámite para que regresen a su país de origen.