Uno de los casos, en manos de las autoridades, es el de Martha Vélez, quien relató a Noticias Caracol que recibió una llamada telefónica de un supuesto sobrino que había llegado de Argentina.
Un falso patrullero de la Policía habló con ella y le dijo que su familiar estaba detenido por portar ilegalmente un arma y que debía pagar dos millones de pesos para que no fuera privado de su libertad.
Martha no pagó y logró poner al descubierto a los delincuentes. Según la Policía, cerca de 100 personas, en varias regiones del país, sí consignaron y fueron estafadas.
Las autoridades aseguran que adelantan exhaustivas investigaciones sobre cómo los estafadores adquieren los números de teléfonos de sus víctimas.
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