El homenaje solemne de Colombia al Nobel Gabriel García Márquez, encabezado por el presidente Juan Manuel Santos, comenzó con una lectura del Evangelio sobre los bienaventurados.
En la catedral, además de Santos, su familia y miembros del Gobierno, estaban presentes el alto mando policial y militar, así como miembros del Congreso, empresarios, personalidades de la cultura y los expresidentes Belisario Betancur (1982-1986), César Gaviria (1990-1994) y Ernesto Samper (1994-1998), todos con una flor amarilla en la solapa.
La celebración fue abierta con una invocación religiosa por el arzobispo de Bogotá, cardenal Rubén Salazar, tras lo cual un sacerdote leyó las bienaventuranzas de Jesús en el Sermón de la Montaña, según el evangelio de San Mateo.
En una breve intervención, el cardenal se refirió a García Márquez como "máximo maestro de las letras" y destacó que el autor de "Cien años de soledad" dejó un legado literario y una enseñanza sobre "los caminos de humanidad que nos permitirán alzarnos contra la violencia y la injusticia para construir la paz".
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"Gabo fue un hombre comprometido con el destino de su país y de América Latina, un hombre de profundas convicciones, preocupado por la justicia, por la educación y, muy especialmente, por el logro de la paz", manifestó Santos.
Tras señalar que García Márquez "buscó la paz, trabajó por la paz, siempre quiso una Colombia en paz", el jefe de Estado agregó: "y en su memoria no vamos a claudicar en esa tarea, la más trascendente que tenemos como nación".
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El mandatario citó unas palabras de García Márquez, quien en una ocasión dijo que hay que "amar como nunca al país que merecemos para que nos merezca".
La catedral, que fue adornada con flores y mariposas amarillas como las que aparecen en su obra cumbre, se llenó después de música con la interpretación del Réquiem en Re Menor de Mozart, a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia.
En el tributo al "compatriota más querido", como lo definió el presidente Santos, participó también la Sociedad Coral Santa Cecilia y actuaron como solistas el tenor Pablo Martínez, Ana Cristina Mora (contralto), Julieth Lozano (soprano) y Valeriano Lanchas (bajo barítono).
El homenaje siguió al celebrado el lunes en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, al que asistieron Santos y su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, y es el principal de una serie de actos en honor del Nobel colombiano fallecido el Jueves Santo a los 87 años, que se prolongarán en el tiempo en diferentes lugares del país.
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Bogotá