Por esta actividad ilegal, en Santa Rosa de Cabal, fueron capturadas once personas. Hasta 17 dosis diarias recibían los empleados.
Policías disfrazados de campesinos lograron infiltrarse en la finca Varsovia y grabar el material probatorio, donde se evidencia cómo los recolectores hacían fila para recibir el ‘sueldo’.
“A los trabajadores los esclavizaban y les pagaban con estupefacientes, induciéndolos así al tráfico y al consumo”, detalló el coronel César Rojas, comandante del batallón San Mateo.
Updated: diciembre 20, 2018 10:16 a. m.