Una extensa zona del Chocó está sin energía desde hace una semana por cuenta del paro de transportadores de combustible. Esta situación tiene sitiada a la población y está a punto de una crisis humanitaria y sanitaria.
El pollo, carne, pescado y otros alimentos perecederos que tenían a la venta en una de las tiendas de la cabecera municipal de Juradó se dañaron a causa del apagón.
“A causa de que no hay energía se nos están descongelando las cosas, se nos está dañando todo. Tenemos muchas pérdidas y necesitamos una pronta solución”, recalcó Maristela Arias Córdoba, comerciante de la zona.
El paro de transportadores del combustible tiene al borde de una crisis humanitaria y sanitaria a los habitantes de Juradó. Su alcaldesa, Yenny Rivas, asegura que la población está sitiada, desabastecida, sin agua potable y una comunicación intermitente.
“Nos enfrentamos a una situación compleja, tampoco tenemos cómo transportarnos, salir y entrar al municipio”, aseguró la mandataria.
La alcaldesa lanzó un SOS al Gobierno nacional para que se adopten medidas urgentes: “A ver cómo agilizamos entre todas las gestiones para que la gente pueda resolver esta problemática y nosotros poder darle una voz de aliento a la gente”.
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Bahía Solano, Nuquí y Bajo Baudó, aunque se mantienen con reservas de combustible, hay preocupación pues de seguir la crisis, estas no alcanzarían por más de 15 días.