Aunque para muchos navegar en la web puede tener ventajas para el aprendizaje de los pequeños, los riesgos de que se haga sin supervisión son altos.
“Primero porque no tienen las habilidades cognitivas para poder analizar la información, segundo no tienen poder de autorregulación y tercero es muy difícil que tengan control sobre las relaciones que encuentran en el mundo digital”, indicó Cristina Plazas, directora de Bienestar Familiar.
De acuerdo con la funcionaria, los menores están expuestos a riesgos ante conductas de acoso por parte de adultos. La Policía explica que estos delitos se pueden dar cuando los menores aceptan desconocidos en las redes sociales e intercambian información, o incluso fotografías.
“Una vez empiezan a cambiar imágenes, este delincuente tiene información, pero además también las fotografías. Entonces entramos a un tema que nosotros denominamos sextorsión”, declaró el coronel Paulo César Cruz, jefe de investigación criminal de la Policía.
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Aunque las cifras de delitos sexuales en la red han disminuido de 60 en el 2016 a 12 en estos primeros meses del año, la Policía asegura que en la mayoría de los casos los padres no denuncian ante las autoridades.