Los capturados cayeron durante una redada mundial contra la pornografía infantil. Fueron más de 113 objetivos en 23 países, incluidos Colombia.
En el sur de Bogotá funcionaba un centro de operación de la red de depredadores sexuales más poderosas, la cual que fue desarticulada por la Interpol. En la vivienda, los abusadores seleccionaban las imágenes que iba a comercializar en Estados Unidos y Europa, a través de redes sociales.
En el análisis a varios de estos computadores y celulares, los investigadores lograron ubicar a seis hombres que desde varias regiones del país se grababan abusando de niños y bebés para luego vender el material.
Autoridades hicieron un llamado a los padres de familia para que estén pendientes de que sus hijos no caigan en estas redes que se dedican a la pornografía infantil.
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