Habitantes del barrio Olaya en la ciudad de Barranquilla decidieron someterlo al escarnio público. La presión de los presentes, sumada a la intimidación de un guardia de seguridad que desenfundó su arma, lo obligaron a quedarse sin una sola prenda.
En un video grabado por la comunidad se ve la escena en la que el hombre, ya sin ropa, fue perseguido por la comunidad por las calles del barrio a manera de castigo por su presunto delito. Posteriormente fue dejado en libertad.