Son innumerables el número de objetos extraños y artículos que aparecen cuando en las cárceles hacen operativos de control a las celdas. Si bien las requisas a los familiares y visitantes de los internos, antes de ingresar a las mismas son varias y bastante meticulosas, ellos logran tener artículos prohibidos dentro del reclusorio.
Los guardias del Inpec son señalados, en ocasiones, de generar esta situación y la Procuraduría ha iniciado varias investigaciones y en las últimas horas mediante un fallo de primera instancia destituyó e inhabilitó, por 12 años, al guardia José Fernando Salazar López del Inpec, por ingresar a la cárcel de alta y mediana seguridad de Itagüí, objetos no permitidos.
Según el Ministerio Público, Salazar recibió mediante giros más de 17 millones de pesos por la venta a artículos a visitantes y parientes de internos recluidos en esta cárcel del sur del Valle del Aburrá, entre el 2010 y el 2012.
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