Doloroso testimonio: antes de morir, víctima del asbesto pidió que el mundo conociera su tragedia

Numael Rodríguez contrajo un tumor por la exposición a esa fibra cuando era niño. Ocho días antes de fallecer alzó su voz para pedir la prohibición del mineral.
En medio del letargo que produce su alta dosis de morfina, Numael Rodríguez tiene claro que debe denunciar las consecuencias mortales del asbesto.
“Quiero que se haga público. Colombia, definitivamente el asbesto hay que sacarlo de nuestro sistema”, sostiene.
Y es que él contrajo un mesotelioma pleural producido por la exposición al asbesto cuando era niño. No solo eso, su hermano mayor también murió del mismo mal en 2013.
Su mamá, María Elena, culpa a la empresa Eternit, que 50 años después continúa con las chimeneas prendidas. “Ellos venían a botar ese producto frente a la casa”, dice.
El médico Julio Cesar Grande adelantó una cartografía sobre la afectación del asbesto en Sibaté y parte de Soacha. Allí está incluido el barrio El Altico, a tan solo cinco kilómetros de la empresa Eternit, donde fueron criados los cinco hermanos Rodríguez.
Numael Rodríguez falleció en julio pasado, ahora sus hijos buscan honrar la lucha de su papá y piden que esta empresa comience a reemplazar ese material.
El asbesto deja al año 320 muertos según el Instituto de Cancerología.
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