Barranquilleros se encierran ante el peligro que representan los jóvenes con enfrentamientos que se volvieron una constante en el suroccidente de la ciudad.
Cada vez que comienzan a caer las gotas en los barrios El Pueblito, Los Olivos y Los Ángeles, los jóvenes se dan cita para enfrentarse a piedra, palos, puños y en ocasiones con armas de fuego.
Los residentes de dichos sectores temen caer entre el ‘zaperoco’ y salir heridos, por lo que han optado por esconderse en sus hogares.
“A los niños los encerramos, yo cierro la puerta porque es peligroso. La Policía comienza a atajarlos a ellos para controlar la situación”, contó Yerlis Pereira, una de las vecinas afectadas.
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Los habitantes piden castigos severos para que los padres de familia impidan a sus hijos salir de casa a realizar actos vandálicos.
Aunque se han aplicado sanciones ejemplarizantes a los padres de familia de los menores las riñas siguen siendo constantes.
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Por ello, la Alcaldía de Barranquilla emprendió un nuevo programa para enseñarles a los jóvenes a invertir su tiempo libre. Asimismo, desarrollan una iniciativa para cambiar las peleas bajo la lluvia por juegos de fútbol.
“Estamos llegando también a los padres de familia para que ellos sean los primeros interesados en que sus hijos recompongan estos comportamientos y no sean objeto de sanciones como en este caso, a pagar una multa entre los 200 y 220 mil pesos”, señaló el coronel Yecid Peña, comandante operativo de la Policía Barranquilla.
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