Dos amigos planearon macabro asesinato y quedaron al descubierto cuando se deshacían de los cuerpos

La Fiscalía asegura que los móviles del crimen, perpetrado en Barranquilla, se relacionan con una millonaria estafa y la falsificación de dinero.

Los capturados, Arley Riquet y Johan Severiche, habrían orquestado un plan para asesinar a dos hombres, dedicados a clonar billetes, y así quedarse con la inversión inicial de sus víctimas.

De acuerdo con las autoridades, tanto las víctimas como sus presuntos homicidas colocarían 20 millones de pesos para realizar la clonación; sin embargo, el plan de Arley era quedarse con la suma aportada por sus socios.

Para ello buscó la ayuda de su amigo de infancia Johan, quien se haría pasar como interesado en el negocio y supuestamente aportaría dinero para empezar la falsificación.

Así las cosas, mediante engaños llevaron a las dos víctimas hasta la residencia de Arley y luego las asesinaron.

Uno de los hombres fue ultimado a puñaladas dentro de un vehículo, mientras que el otro fue acuchillado dentro de la casa.

Los jóvenes homicidas pretendían deshacerse de los cuerpos tirándolos a un canal del barrio Las Flores, en el norte de Barranquilla.

Sin embargo, justo cuando pensaron que conseguirían salirse con la suya, una patrulla que pasaba cerca al arroyo se percató de la actividad sospechosa y decidió acercarse.

Los sujetos intentaron huir sin éxito.

“La Policía llega efectivamente al lugar de los hechos y encuentran efectivamente dos cuerpos sin vida y por ello materializa la captura”, señaló el coronel Yecid Peña, comandante operativo de la Policía en Barranquilla.

Otro de los escalofriantes detalles revelados por las autoridades es la complicidad de los familiares y parejas sentimentales de los presuntos homicidas.

De acuerdo con varios videos de las cámaras de seguridad de la zona, un taxi, propiedad del padre de Arley, quien también deberá responder ante la Fiscalía, iba como escolta del vehículo donde los supuestos criminales llevaban los cuerpos sin vida de sus víctimas.

El objetivo era despejar la zona para evitar que los descubrieran.

Por ahora, los jóvenes fueron imputados por el delito de homicidio agravado en calidad de coautores, cargo al cual no se allanaron.