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Dos bares de Bucaramanga donde un joven fue brutalmente golpeado deberán pagar millonaria multa

Un juez condenó a los propietarios de los establecimientos por los hechos que tuvieron lugar en el 2019. Según comentó el afectado, a quien la justicia le dio la razón, los guardias de los bares en Bucaramanga habrían abusado de su poder y autoridad.

Millonaria multa para dos bares de Bucaramanga donde un joven fue brutalmente golpeado

En Bucaramanga, un juez condenó a los propietarios de dos establecimientos comerciales, ubicados en la zona conocida como Cuadra Play, a pagar una multa de 200 millones de pesos a Ever Duarte, un joven que fue golpeado brutalmente en 2019 por los hombres de seguridad de estas discotecas.

En aquel entonces, el hombre fue expulsado a golpes de uno de los sitios porque presuntamente se encontraba en estado de alicoramiento y actitud agresiva.

Sin embargo, el sujeto se defendió y explicó que los guardias de seguridad habrían abusado de su poder y autoridad.

Cuatro años después, Duarte no ha logrado recuperarse de las graves heridas en el rostro y cuerpo. No obstante, la justicia le dio la razón.

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Una situación similar se presentó en la ciudad de Ibagué, donde un joven falleció tras permanecer cerca de 9 años en coma a causa de una golpiza que recibió cuando departía en una discoteca. La tragedia para Juan Bernardo Mejía Flomin y su familia empezó el 26 de octubre de 2014.

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Mientras el joven estaba postrado en una cama, sus victimarios recibieron penas por lesiones personales. Ahora la familia de Juan Bernardo pide a las autoridades que hagan una revisión de su caso.

“Los primos Troncoso, Mario y César, y dos familiares más atacaron a mi hermano en un sitio donde estaban celebrando un grado. Le pegaron con guaduas de dos metros y piedras y ladrillos, lo dejaron en estado de inconsciencia. Hasta ahí lo alcanzamos a ver hablar, caminar, quedó en estado vegetativo”, contó Carlos Andrés Mejía, hermano de Juan Bernardo.

Juan Bernardo, chef de profesión, estuvo postrado en una cama casi 9 años, para salvarlo tuvieron que extirparle parte del cerebro y cráneo, esa sería apenas una de las tantas batallas que esta familia enfrentó.

“Fue una tragedia tremenda, mi mamá se dedicó a cuidarlo a él, mi hermana y yo, mi sobrina y mi hija. Toda la familia perdió a mi mamá, ella se dedicó a mi hermano durante 8 años y medio”, agregó Carlos Andrés.

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