En tropel terminó el funeral de Julián Herrera Soto, un deportista de apenas 17 años que murió en un accidente de tránsito en Codazzi, Cesar.
El muchacho se movilizaba como parrillero en una motocicleta conducida por su compañero Edwin Lobo Sánchez, quien resultó herido en el choque que ocurrió cuando venían de un partido de fútbol en el corregimiento de Llerasca.
El vehículo se encontró de frente con otra moto, cuyo conductor resultó ileso.
Sin embargo, el drama de la muerte de la joven promesa del deporte en el Cesar no terminó ahí.
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Su último adiós fue empañado por un agarrón entre dos adolescentes que aseguraban amar al difunto.
En medio de su sepelio, las jóvenes se dieron golpes frente a familiares y amigos que acudieron al cementerio para despedir a Julián Herrera.
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El joven futbolista Julián Herrera Soto murió el domingo en un accidente de tránsito luego de jugar un partido en el corregimiento de Llerasca, jurisdicción de Codazzi. Su sepelio terminó en tropel por cuenta de estas dos jovencitas que aseguran que lo amaban ¿Qué está pasando? pic.twitter.com/eSAriASGxf
— Martin Elias Mendoza (@martineliasmen) November 13, 2019