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El antes y después de una familia en Chía a la que le cambió la vida por el COVID-19

El padre fue el primero en contagiarse, luego su esposa y finalmente los niños. Su testimonio es revelador y ejemplarizante para otros hogares colombianos.

Familia Chia - 25 de julio.png

Dos fotos muestran cómo le cambió la vida a una familia de Chía, Cundinamarca, en la que sus cinco integrantes resultaron contagiados con COVID-19.

José Carvajal, padre de tres hijos, fue el primero en resultar positivo.

“Yo jamás pensé que pudiera tenerlo, tuve unos síntomas extraños, me dolía un poco la garganta, se me dificultaba en las noches respirar un poco, pero yo pensaba que eran otras causas realmente, el estrés, por la situación, no sé”, cuenta.

Pero después los síntomas se presentaron en su esposa.

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“Yo lo atribuía inicialmente al estrés. Estábamos pasando unas circunstancias económicas fuertes y quizás atribuí el malestar a que lo estaba somatizando”, asegura Hada Laverde.

Sumado a los síntomas, su mayor preocupación eran sus tres hijos de 11, 5 y 3 años.

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“No quería irme para urgencias, nosotros vivimos aquí los cinco solos y pues los niños son muy pequeños todavía para dejarlos, no teníamos un familiar cercano”, relata la madre.

A los pequeños de la casa les dieron algunos síntomas leves. Al ver que toda su familia, posiblemente, tenía COVID-19, Hada se comunicó con la Secretaría de Salud de Chía para que les hicieran la prueba, que efectivamente salió positiva.

“Empiezan a pasársele a uno cosas en la cabeza como preocupación, un poco de ansiedad, pero siempre nos mantuvimos unidos y fuertes en nuestras condiciones y nuestra fe”, recuerda José.

Y así encontraron en medio de la pandemia una nueva oportunidad.

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“Nos pudimos dar cuenta de cosas sencillas, que de alguna manera las estábamos descuidando, que eran esos encuentros de estar juntos en familia”, recuerda Carvajal.

Después de estar los 14 días en aislamiento, les hicieron la segunda prueba.

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“Cuando salimos negativos empezamos a tratar de volver a nuestras vidas normales, pero obviamente teniendo los cuidados de salud, tapabocas, lavándonos las manos, nos cambiamos la ropa cuando llegamos. Hacemos todo el protocolo”, subraya Hada.

A pesar de que han tenido que luchar con el rechazo de otros cuando se enteran de que tuvieron COVID-19, también reciben llamadas de otros hogares que les piden consejos para superar el virus, así como lo hicieron ellos.

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