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La Guardia Indígena capturó a un joven paéz que había publicado, en sus redes sociales, fotografías con sus distintivos y portando prendas de uso privativo de las fuerzas militares, así como armas de corto y largo alcance.
Al conocer las fotografías que Éiner Valencia Pascué publicó en sus redes sociales, la Guardia Indígena lo reconoció y lo detuvo cerca de un sitio donde se reunía la dirigencia indígena. El hecho ocurrió en Caldono, Cauca.
“Todo indica que nos tenía infiltrados, sobre qué es que hace la organización, pero, al mismo tiempo, para poder evadir nuestros puestos de control, no solo la justicia nuestra, sino la ordinaria, Para poder evadir y no ser retenido, está utilizando las insignias”, dijo Hermes Pete, consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca.
Las autoridades indígenas investigan si hace parte de las disidencias de las FARC, como lo manifestó al momento de su detención.
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“Pudo haber sido reclutado cuando era menor de edad es todo lo que indica, un reclutamiento forzado porque eso es lo que está pasando no sólo en el Cauca, sino en el país”, anotó el líder indígena.
Camilo González, director de Indepaz, asegura que el reclutamiento forzado de menores se ha incrementado durante la pandemia del coronavirus COVID-19, especialmente en zona limítrofe entre Cauca y Huila, donde tiene injerencia el grupo residual Dagoberto Ramos.
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“Esto es un crimen de lesa humanidad, es una violación de todo tipo de consideración humanitaria, un atentado contra la población que debe ser repudiado por todos los sectores de la sociedad”, sostiene.
El joven indígena será sometido a un ritual de refrescamiento por parte de la comunidad paéz, que consiste en azotes con fuete, inmovilización en un cepo o destierro de la zona.
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