En una vivienda que fue destruida en uno de los ataques de las FARC murieron Ricardo de la Cruz y su hermano Nelson Mosquera. De ellos, solo quedan unas fotografías y el mal recuerdo de esos tiempos de violencia.
“Estamos en un proceso donde ya estamos viviendo tranquilamente, ya no se escuchan los fusiles, las balas y el miedo tan tenaz que se vivía en ese tiempo”, afirmó Carol Liseth Paz víctima de la violencia.
En la casa de Oswaldo Ñáñez aún se observan rastros de los disparos del último ataque de las FARC, el mismo que destruyó su vivienda. “Una casa que está cerca la desbarataron, la mía aún está semidesbaratada, no me ayudaron con nada y aún hay rastros de los daños”, sostuvo esta víctima de las FARC.
Desde que se pactó el cese bilateral del fuego entre el Gobierno y las FARC, los habitantes de este municipio aseguran que también término para ellos la zozobra en la que vivían. Se mantienen en oración y encomiendan a Dios los nuevos acuerdos
con los que esperan, finalmente, vivir en paz.
Updated: noviembre 13, 2016 01:33 p. m.