Un equipo de Noticias Caracol acompañó a la Policía durante una operación contra la minería ilegal en el Cauca. La deforestación en la zona y la contaminación ambiental dan cuenta de este flagelo que azota a gran parte de ese departamento.
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Según las autoridades, uno de los focos de las economías criminales de las disidencias de las FARC en el Cauca es la minería ilegal de oro. Imágenes tomadas por inteligencia muestran a hombres armados custodiando las zonas mineras en el río Micay.
Quienes trabajan en la minería ilegal, al parecer, son extorsionados por las disidencias de las FARC, que cobran el 10% de la producción, del combustible, el mercurio, la maquinaria. Incluso, tienen peajes.
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La Policía de Carabineros identificó puntos de explotación de oro. Desde Popayán, un equipo de asalto partió para destruir la maquinaria que lleva a cabo esta extracción ilegal. Los mineros intentaron esconder la maquinaria, incluso evitar el aterrizaje de los helicópteros.
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No obstante, los uniformados tocaron tierra y tomaron posiciones. En minutos instalaron explosivos en las dragas. La maquinaria destruida estaba contaminando con 150 kilos de mercurio al año en el río Guapi.
Algunos pobladores de la zona manifestaron que este tipo de operativos los deja sin trabajo y que necesitan una respuesta integral del Estado.
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"Necesitamos que el Gobierno también nos escuche y que antes de que tome la decisión de quemar la maquinaria que nos reúna y lleguemos a un acuerdo, no somos los más estudiados, pero también tenemos derechos como colombianos", manifestó un minero informal.
Dicen que su realidad solo les deja dos caminos: minera ilegal o integrar grupos armados.
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La economía de esa zona del país es movida por la minería, pues un operador de máquina puede ganar casi 2 millones de pesos. Además, hay talleres donde se reparan otros aparatos. Se trata de un músculo financiero que desangra los recursos naturales del país.
“Con la destrucción de estos elementos mecanizados se evita la remoción de cerca de 130.000 toneladas de suelo y subsuelo de manera anual. Asimismo, se evita la potencial deforestación de 3.400 hectáreas de bosque”, manifestó el coronel William Castaño, director de la Policía de Carabineros y Protección Ambiental.
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Tres municipios de Cauca y Nariño fueron intervenidos durante esta operación sostenida contra la minería ilegal.
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El coronel hizo el balance de las acciones militares: “Destrucción de 11 excavadoras, 2 dragones, 2 motores. Estos elementos están avaluados en más de 6.500 millones de pesos. De igual manera, se aplicó extinción de dominio de 14 bienes avaluados en 5.500 millones de pesos”.
Pese a los esfuerzos de las autoridades por atacar la minería ilegal, sigue apareciendo nueva maquinaria en diferentes zonas de Colombia. Esta economía es, según uniformados, la que más renta deja a los grupos criminales.
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