Un torrencial aguacero que azotó la región esta tarde obligó a la atención de unas 3.000 personas que están abandonando sus casas para evitar una tragedia.
La información, que es de carácter preliminar, fue brindada por Carlos Montes, coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo.
“Son 10 barrios que están inundados más menos, unos 3.000 habitantes, aproximadamente. Estamos evacuando para evitar pérdidas humanas, materiales o en animales”, dijo el funcionario.
Según publicó la Alcaldía en sus redes sociales, el nivel del agua alcanzó hasta los 3,5 metros en la bocatoma y logró el taponamiento de las rejillas.
Los sectores más afectados, se informó, son La Esmeralda, San Fernando, donde ya hay instalado un Puesto de Mando Unificado, Las Brisas y El Bajo El Concejo.
Los habitantes de esos lugares están siendo llevados a las partes altas del municipio.