La menor se encontraba en su casa cuando metió en su boca el tote. Tiene una falla hepática fulminante, confirma equipo médico.
La madre asegura que la pequeña consumió pólvora en la puerta de la vivienda y que ella trató de sacarle el elemento. Fue atendida inicialmente en Anserma, Caldas, y trasladada luego a Pereira.
Los médicos están tratando a la menor en una unidad de cuidados intensivos, pues tiene afectado el hígado.
“La consecuencia más grave es la falla hepática fulminante, lo que requiere un trasplante hepático; esto es un riesgo para la vida de la niña”, dice Elsa Patricia González, subgerente asistencial del hospital San Jorge.
Según el abogado Renato Marín, se deben iniciar las investigaciones de manera inmediata.
“Los médicos deben activar los protocolos y poner en conocimiento de la comisaría de familia y Bienestar Familiar para verificar cuáles fueron las situaciones de tiempo, modo y lugar en las que la menor ingirió la sustancia y así determinar el grado de vulnerabilidad del menor. Poner en conocimiento de la Fiscalía para determinar si hubo algún delito punible”, señaló el jurista.
“Es preocupante que por un descuido, digámoslo así, niños tan pequeños terminen consumiendo este tóxico que pone en riesgo su vida. El uso de la pólvora y todas sus presentaciones es un riesgo para todos nuestros niños y para las personas adultas”, indica la doctora González.
Las autoridades médicas evalúan si el tratamiento de la menor deberá seguir en el Hospital San Jorge o si se traslada a otro centro médico de manera urgente.