Desde el pasado fin de semana, y de manera gradual, volvieron a entrar internos a las diferentes penitenciarías de Antioquia luego de que el INPEC decidiera levantar el paro, tras llegar a un acuerdo con el Gobierno.
Sin embargo, defensores de Derechos Humanos aseguran que aunque se haya resuelto un tema laboral, los problemas de fondo se mantienen, como el hacinamiento, los problemas de salud de algunos internos, las precarias condiciones sanitarias y de instalaciones, además de la sobrecarga laborar de los guardianes.
En las cárceles de Bellavista, El Pedregal y la de Máxima Seguridad en Itagüí, las más afectadas por problemas de hacinamiento, el INPEC volvió a recibir internos desde el pasado fin de semana
Para Jorge Carmona, vocero de la Mesa de Derechos Humanos del Valle de Aburrá para el tema carcelario, es positivo que se supere la emergencia pero se deben solucionar los problemas de fondo.
“Bellavista es un centro penitenciario para 2224 personas y hoy tiene más de 7 mil internos, custodiados tan solo por 40 guardianes por turno, lo que se traduce en una sobrecarga laborar muy grande”, afirmó Carmona.
Según voceros del Instituto Penitenciario y Carcelario en Antioquia, en las cárceles del departamento son recibidos, en promedio, 30 internos por día.
El INPEC levantó el paro luego de llegar a un acuerdo por el Gobierno, quien se comprometió en destinar 12.700 millones de pesos para incrementar el sobresueldo que ganan los trabajadores del INPEC que hoy tienen un sueldo de menos de un millón de pesos.
Updated: enero 13, 2015 08:33 a. m.