Uniformados y técnicos arriesgan su vida en uno de los sitios más peligrosos del Catatumbo para resarcir los daños ambientales provocados por ELN.
A bordo de un helicóptero, Noticias Caracol sobrevoló la compleja geografía del Catatumbo y fue testigo de los cientos de galones de petróleo que terminaron en las quebradas.
Reparar daños en oleoducto Caño Limón Coveñas es la misión de la fuerza de tarea vulcano, pero los peligros están por todas partes. Ya han sido desactivados 28 campos minados en la zona.
"Aquí en este sector hemos encontrado desde minas antipersonales hasta canecas de 55 galones cargadas con R1 donde podrían desaparecer una unidad completa o un helicóptero completo", asegura el general Hugo Alejandro Hernández.
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Una vez es asegurada esta zona, técnicos de Ecopetrol comienzan la reparación teniendo en cuenta que la acumulación de gases es otro peligro inminente porque podría causar una explosión.
A esto se le suman francotiradores de la guerrilla que en los últimos meses asesinaron a un soldado y dos técnicos.
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Una de las víctimas más graves de estos ataques terroristas es el agua. El petróleo derramado llegó a quebradas El Lorito, Chambacú y Culebritas.
Con esta tragedia que sufre el Catatumbo quedan varias preguntas en el aire: ¿está dispuesto ELN a parar estos ataques? O ¿Deberá Colombia acostumbrarse a negociar la paz en medio del ruido de sus explosivos?