Foto: cortesía Alcaldía de Cali
Agobiados por el excesivo ruido producido por algunos establecimientos nocturnos, habitantes del barrio Juanambú, en oeste de Cali, impusieron una tutela para que se tomen medidas respecto a esta problemática. Un juez falló a favor de los residentes y ordenó a la Administración Municipal sancionar a varios de estos negocios.
Diego Rodríguez, delegado de temas ambientales de la Personería de Cali, indicó que algunos de los argumentos manifestados por la comunidad en esta acción judicial son la vulnerabilidad por la contaminación auditiva y el no poder dormir, lo que ocasiona afectación a su calidad de vida.
"Por ser población sujeta de protección, la Personería en nombre de la misma impetró acción de tutela. Los hechos fueron en última instancia ponderados por el juez, el cual consideró que efectivamente el ruido es una problemática ambiental grave, que afecta y que pone el riesgo los derechos fundamentales de esta comunidad", explicó Rodríguez.
A su vez, el funcionario citó dos casos que se registran en el sector señalado a causa del excesivo ruido. "Un menor presenta afectaciones en su salud producto de padecimientos en su crecimiento, en mayor medida por la imposibilidad de descansar. De igual manera, un adulto mayor viene siendo objeto de tratamiento psiquiátrico por no poder dormir, especialmente en los últimos días de la semana".
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Operativos contra el ruido
Con el fin de mitigar los índices de ruido en zonas de actividad nocturna y de diversión, la Alcaldía Municipal socializó su campaña 'Cali vive la noche', por medio de la cual se realizarán controles en establecimientos de sectores como Juanambú – Granada, El Peñón, la 66 y el Parque del Perro, a partir del jueves 4 de febrero.
"Son cuatro zonas priorizadas. Inicialmente vamos a empezar con Juanambú – Granada, porque es el sector donde más quejas se presentan por parte de la comunidad. La norma por zonas establece unos niveles máximos permisibles, en zonas residenciales lo prioritario para nosotros está en unos 74 decibeles más o menos", manifestó Janeth Alegría, coordinadora de calidad ambiental del Dagma.
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El organismo ambiental señaló que la estrategia tendrá lugar en las zonas rosa, en barrios periféricos y circuitos industriales de la ciudad, donde se busca concientizar sobre las consecuencias del ruido y a su vez promover la adopción de acciones para la reducción del mismo.
Por su parte, la Secretaria de Gobierno de la capital vallecaucana explicó que los establecimientos nocturnos no pueden ser cerrados, porque cuentan con uso de suelo, pero sí se les podría aplicar la sanción para que puedan insonorizar sus negocios.