En medio de la cuarentena, los delincuentes usaban una narcoambulancia para aprovechar las calles vacías y transportar la cocaína.
El alijo iba camuflado debajo de la camilla del supuesto paciente, que resultó ser un farsante.
Fueron descubiertos cuando iban de Ocaña, Norte de Santander, a Santa Marta. Oficiales los detuvieron e inmediatamente notaron que el conductor estaba nervioso.
En la inspección encontraron la sustancia polvorienta que más tarde confirmaron era clorhidrato de cocaína.
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"Se logra el hallazgo de 110 kilos y la captura de cuatro ciudadanos a quienes les serán imputados los delitos de tráfico y porte de estupefacientes, así como violación a la medida sanitaria, teniendo en cuenta que el primer delito da hasta para 20 años de cárcel", reportó el general Carlos Rodríguez, director nacional de la Policía de Tránsito y Transporte.
Otra de las artimañas de los delincuentes era usar remisiones falsas, llevar falsos pacientes e incluso familiares.
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“El supuesto personal médico es llevado al hospital donde según ellos los estaban esperando y nos damos cuenta que no esperaban a nadie. Adicionalmente el paciente registra una falsa venoclisis, es decir, que no tenía ninguna inyección o suero aplicada en su cuerpo, sino que estaba adherida", explicó el general Rodríguez.
En lo corrido de este año, las autoridades de Magdalena han identificado dos casos como este donde se descubren grandes cantidades de droga al interior de una ambulancia.
Frente a un juez de garantías en Santa Marta serán presentados los cuatro detenidos.