Advertisement

Advertisement

Advertisement

Advertisement

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Advertisement

Familia colombiana creía muerta a su hermana desaparecida hace 43 años y la encontró en España

gilma_rosa.png

Un voto en las elecciones de 2017, en Pamplona, fue clave para dar con el paradero de la mujer que fue separada de sus allegados cuando tenían un año de nacida.
Hace más 43 años en Caramanta, un municipio a unas tres horas en carro de Medellín, los hermanos Pastora, Gilma, Leonardo, Guillermo, Tulio, Rosa y Gabriel fueron enviados con familias diferentes tras la muerte de su madre.
Gilma, de un año y medio nacida, quedó a cargo de unos primos lejanos y desde ese momento nadie supo más de su paradero.
En las reuniones familiares siempre surgía el tema, ya que Pastora, de 75 años y quien cuidaba a su hermanita cuando ella era una bebé, no perdía la esperanza de encontrarla.
Luego de intentos frustrados por encontrarla, la familia se dio por vencida y creyó que Gilma había muerto.

Pastora vive en La Unión, Antioquia, y no perdía la esperanza de encontrar a su hermana menor. 
Pero la voluntad de Fredy Vargas, esposo de Luisa, una nieta de Pastora hizo que todo cambiara.
Con ayuda de un amigo que es abogado y por intermedio de las autoridades, pudo ubicar a Gilma a unos ocho mil kilómetros de Colombia.
Ella se encontraba en España. Fue clave para encontrarla el lugar donde ejerció su derecho al voto en el año 2017: Pamplona, una ciudad con apenas 200 mil habitantes, ubicada en el norte de España.  
Con esa pista, Vargas buscó el nombre de Gilma en Facebook y halló su perfil. Emocionado por el resultado, le escribió varios mensajes, sin embargo, no obtuvo respuesta.
Así que buscó la forma de llegar a ella a través de otra persona y se atrevió a escribirle a otro colombiano radicado en España, quien aparecía en la lista de amigos de Rosa.
“¿Por qué está preguntando por ella?”, cuestionó el amigo, por lo que Fredy tuvo que contarle toda la historia para ganarse su confianza.
Finalmente, gracias a esa intermediación, logró llegar a la mujer, de quien no se tenía dato alguno hace cuatro décadas.
La noticia de que su familia la estaba buscando fue abrumadora y emocionante, pues ella también anhelaba poder reencontrarse con sus hermanos y hablar con ellos.
Por eso, pidió llamar a Pastora, su hermana mayor, pero Fredy optó por avisarle a uno de los hijos para que la acompañara, ya que ella permanece sola en casa de La Unión, en el oriente antioqueño.
Después de tantos años, ya con 65 y 75 años respectivamente, las hermanas hablaron por primera vez.
Han sido ocho meses desde que Fredy Vargas retomó la búsqueda y gracias a la fe y perseverancia de esta familia antioqueña, en los próximos días se vivirá el esperado rencuentro entre Gilma Rosa y sus hermanos Pastora, Leonardo y Guillermo. Tulio, Rosa y Gabriel ya fallecieron.
Ellos son Leonardo y Guillermo, hermanos de Gilma que se reencontrarán con ella. 
La familia espera que pronto sea el día en que Gilma arribe al aeropuerto José María Córdova de Rionegro, en compañía de su único hijo, quien también verá a la familia de su madre por primera vez.

  • Advertisement