La escena, en la que tuvo que intervenir la Policía, se repitió en dos barrios populares de Honda. La comunidad se opuso a que un paciente positivo de COVID-19 fuera aislado en una vivienda y luego en un hogar de paso.
El joven había sido atendido en el hospital y ya podía recuperarse en su casa, pero su familia lo rechazó y también sus vecinos, al parecer por ser consumidor de alucinógenos.
“Uno no espera que la gente tenga ese comportamiento. Que lo hayan amenazado hasta de muerte, que lo iban a quemar que lo iban a linchar. Eso no puede presentarse”, dijo el alcalde Richard Cardozo.
El joven tuvo que ser trasladado de nuevo al hospital, donde permanece aislado y será atendido hasta que haya superado la enfermedad.