Luz Dary Jiménez, de 49 años, y su hija María Camila, de 14, fueron ultimadas con un arma blanca. Aparecieron desnudas, amordazadas y con signos de violencia.
“Estamos muy indignados por esta situación. Una niña, una mujer, con muchos sueños, con ganas de vivir, de luchar. Pedimos seguridad para nosotras”, dijo Alexandra Quesada, familiar de las víctimas.
“Rechazamos profundamente este hecho lamentable y les exigimos a las autoridades que den con los responsables”, pidió Mónica Margsilia, secretaria de Gobierno de Magangué.
La población había advertido sobre la presencia de personas extrañas que, aparentemente, planeaban acciones delictivas, pero no se imaginaban este doble feminicidio.
“Es una muerte anunciada porque desde hace mucho tiempo estamos diciendo que Cascajal, con 9 mil habitantes, necesita protección”, aseguró Nelvis Pérez, vecina de las víctimas.
Por su parte, Pedro Alí, alcalde de Magangué, afirmó que en materia de seguridad el Gobierno nacional los tiene marginados: “Clan del Golfo, Usuga, todas las bacrim, se están tomando los corregimientos de Magangué y todo porque no tenemos pie de fuerza”.
Por información que posibilite la identificación y captura de los responsables, las autoridades ofrecen una recompensa de 10 millones de pesos.
Updated: marzo 13, 2018 01:01 p. m.