A pesar del traslado de cerca de 300 detenidos a distintas cárceles del país, el hacinamiento en las Unidades de Reacción Inmediata de la Fiscalía persiste. En los últimos días, varios presos se han fugado de estas sedes y hay brotes de enfermedades entre los detenidos.
El Gobierno anunció medidas para descongestionar las URI, cuyas sedes más críticas en Bogotá son las de Kennedy y Engativá.
En la URI de Engativá, los presos volvieron a sacar los colchones y las cobijas, mientras usan como celdas los camiones de la policía.
Alfredo Barrero, abogado, califica esta crisis como aberrante: “ellos solo esperan que por fin se busque una solución a esta problemática que ya lleva varios meses”.
Updated: enero 06, 2015 02:22 p. m.