Aunque el ministro de la defensa, Juan Carlos Pinzón, aseguró que se seguirá usando el glifosato para la erradicación de los cultivos ilícitos, el secretario de Gobierno de Antioquia, Santiago Londoño, recomendó que se haga de manera manual.
La razón es por las consecuencias para la salud que tiene el glifosato y que se han detectado en aquellas zonas en donde se realiza la aspersión con este líquido.
En Antioquia, ya se ha llegado a acuerdos con la Dirección Nacional Antinarcóticos para hacer erradicaciones manuales en donde los campesinos tienen cultivos.
“Entendemos que hay una problemática con la coca, pero la erradicación de esta debe ser manual, cada vez que permite a su vez la llegada de la institucionalidad a los territorios sembrados”, puntualizó Londoño.
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El cáncer y los problemas de piel son dos de las enfermedades que se manifiestan en aquellos lugares donde se realiza la aspersión con glifosato.