Jaime Castro García fue testigo de la violencia en Caracolicito, corregimiento de El Copey, por eso ahora lleva tranquilidad a través de cumbia, porro y chandé.
Después de dar clases de biología y química en la institución educativa José Agustín Mackenzie, este samario le pone el alma a impartir cultura a través de ritmos colombianos como cumbia y bullerengue.
Esta estrategia de inclusión social abarca a niños, jóvenes y adultos mayores que en El Copey, Cesar, tienen su propio carnaval.